24/3/18

La luna llena y el lago.

Un arcangel siempre espera en un lago con la mirada fija en la luna hasta que se queda dormido,
el infierno intenta helar sus latidos y las agujas del reloj han dejado de correr. Vuelves a respirar aquel aroma extinguido contracorriente buscando volver a despertar y encontrar una loba que siempre espera en un lago con una pluma entre sus patas.
Pero cuando despiertas la luna se ha teñido de negro, el viento se ha llevado la ultima pluma y sus aullidos escondidos en el tiempo te acercaran a nuevas pistas antes dormidas y que ahora son cenizas.


8/3/18

I live again


El lago y la luna


Hace mucho tiempo un arcangel conocio a una joven chica lobo cerca de un lago. Ambos conversaban todas las noches. Siempre la joven esperaba el vuelo del arcangel y conversar. La joven loba llamada Silure, confiaba en Maglor el Arcangel del viento, ambos cuyos corazones permanecian rotos por las sombras de la tierra, parecian estar agusto juntos compartiendo sus experiencias. Ambos eran muy felices y comenzaban a sentir amor. En aquel lago se hacian promesas de amor y todo lo que harian si estuviran juntos. Y cuando no estaban juntos, ambos pensaban el uno en el otro. Maglor era muy romantico y servicial con la joven, la cuidaba y la trataba con mucho respeto, no dejaba que nadie le hiciera daño. Era un sol. La joven defendia con bravura a su amado. A veces se sentia celosa por el. Pero ella confiaba en el y sabia que Maglor jamas la engañaria.

Cada luna llena la pasaban juntos en aquel lago, sin conversar, el angel acariciaba el pelaje de la joven loba hasta que la luna se ocultaba bajo las sobras del sol, Maglor cuidaba de ella, la vestia y con mucho sigilo la llevaba a casa sin que sus padres se dieran cuenta, la arropaba y la dejaba en su camita junto a Osobuco, un osito magico del tamaño de un duende que siempre habia estado apoyandola a ella en los peores momento. Y ahora se habia convertido en el mensajero de ambos, cuando no estaban juntos. Osobuco era muy feliz de ver a Silure contenta, cada vez que traia una carta de Maglor, la joven sonrreia como una niña, la verdadera sonrrisa de una chica que realmente era feliz. Osobuco cuando visitaba a Maglor le describia con tanto detalle aquella sonrrisa que podia verla como si la joven estuviera alli delante sonrriendo y mostrando felicidad por su angel.

Era un amor prohibido, la corte celestial y la manada jamas permitiria el amor de un angel y una mujer lobo. Ademas que la manada trataba mal a la joven a si que Maglor no hacia mas que pensar en como sacar de alli a su joven amada y darle una vida digna de una diosa.

Hasta que con el paso de los años, la joven huyo de su hogar para ir a vivir con su amado, pero ella no podia entrar en el cielo por que era una mujer loba, a si que Maglor se llevo a su amada a otro lugar, lejos de la manada.

Maglor trataba muy bien a la joven, siempre estaba atento de que no le faltase nada, y ella siempre estaba pendiente de que a su amado no le faltase nada. La fecha se aproximaba, la joven sentia que su amado pronto le pediria el matrimonio y que tendrian nenes. Pero la declaracion nunca llegaba, cada dia Silure estaba mas enamorada de Maglor y esperaba y esperaba y esperaba algo que nunca llegaba. Pero el joven poco a poco sentia al rumor de la brisa mas cercano que a su propia amada. Y aunque el joven la amaba, se sentia debil mostrando sus verdaderos sentimientos hacia ella. Silure luchaba por recojer aquellos fragmentos de corazon roto, mientras que Maglor era feliz con ella aunque su atencion no era para ella y poco a poco aquel arcangel se iba conviertiendo en un demonio sin que la joven se diera cuenta. Y aquella flor marchita que en el pasado el Arcangel habia conseguido florecer, volvia a estar marchita. La joven desesperada no sabia que hacer para salvar la relacion mientras que Maglor vivia un paraiso, Silure se desplomaba en el suelo y sentia como aquel lago se iba secando, promesas perdidas, latidos olvidados y voces de cuchillas rasgaban su corazon.

Hasta que un dia la joven no aguantaba mas, no era feliz con su amado, habia estado muchos años con el, y el tiempo ya hacia mella en sus rostros. La felicidad que Maglor le habia prometido nunca llegaba y no hacia mas que empeorar, le recordaba a como la trataba su manada. A si que la joven tras mucho meditar y llorar, decidio que pase lo que pase tenia que dejar de lado a quien antes era su verdadero amor. Silure acaricio la espalda de Maglor mientras dormian y se marcho dejandole una nota.

En la nota la joven le explicaba por que dejaba a su angel y al final de la nota ponia: Se fuerte, animo tu puedes con todo y pase lo que pase te quiero. Maglor al leer la nota, no sintio nada, tan solo el recuerdo de una extraña con quien habia compartido su vida.

El tiempo pasaba y la joven perdida, sentia que todo le recordaba a su angel, estaba desolada y no sabia que hacer. Hasta que poco a poco una luz iluminaba el camino de la chica loba y pronto de su cuerpo nacian dos grandes y bonitas alas. Aquella joven loba se habia ganado el cielo. Desde ese momento Silure empezo a ser feliz de verdad, encontro a otro angel que la hacia feliz. Mientras que Maglor poco a poco comenzaba a recordar a la joven loba, pero ya no estaba. El arcangel poco a poco iba cambiando de demonio a angel nuevamente, pero la joven ya no estaba. Maglor esperaba a que Osobuco le devolviera un mensaje de su amada, pero nunca llegaba. Partio a buscarla pero ya nunca mas la encontro y entonces comprendio que habia dejado escapar al amor de su vida, y que tenia que dejarla marchar. Pero aun no, aun no. Aun no estaba preparado. Y se quedo a vivir en aquel lago recordando a su amada, viviendo los restos del pasado, un sueño real disipado en el tiempo.

Y en las noches cuando vuelvas a dormir la veras volar alli en aquel lago y cuando intentes cojerla como un sueño se esfumara y te dejara ver que es feliz y aunque ya no este, te seguira queriendo y cuidando en secreto. Y el arcangel volvera a sonrreir. Y la felicidad de que su amada bien le dara la vida eterna.